La neurobiçologa Susana Martínez-Conde se dedica a estudiar como los magos manipulan la conciencia en sus trucos de magia. Hay que tener en cuenta que en el fondo los magos lo que hacen es canalizar la atención (burdamente podriamos decir que despistan al espectador).
Mirando como los magos efectúan sus trucos, los neurobiólogos pueden estudiar los circuitos neuronales implicados en la construcción de nuestra versión de la realidad.
La cosa se centra en el hecho que para las ilusiones cognitivas se depende de los circuitos de neuronas (cosa que no pasa en las ilusiones ópticas, más basadas en fenómenos físicos). En estas ilusiones cognitivas, los magos buscan romper la relación normal que se da en los fenómenos causa-efecto y que el cerebro tiende a fabricar a partir de la información del dia a dia. Es por ello que los magos recurren a diferentes distracciones para lograr la distracción del público: el uso del humor o la tensión-relajación....
Uno de los métodos actuales de estudio se centra en la observación del movimiento de los ojos de los espectadores. ¿Pero para que sirve estudiar eso?
Las aplicaciones son muy variadas e interesantes: desde al tratamiento de transtornos de atención, el estudio de la consciencia, la mejora de la reurorreabilitación en enfermedades neurodegenerativas o la aplicación en pedagogía (como atraer la atención de los alumnos).
Nacho Padró
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