lunes, 30 de abril de 2012

La Vela que Hace Subir el Agua


Materiales:

  1. 1 vela
  2. 3 monedad 
  3.  1 vaso transparente
  4. 1 plato hondo con agua

Procedimiento:

1. Pega la vela con su misma cera en el centro del plato.
2. Al plato ponle agua, más o menos tres centímetros de alto, y acomoda las monedas sobre las que apoyarás el vaso.
3. Prende la vela y pon el vaso boca abajo, sobre las monedas, cubriéndola, cuidando que pueda pasar el agua adentro del vaso.
4. Observa que sucede al poner el vaso y apagarse la vela.



Nacho Padró

domingo, 22 de abril de 2012

Clasificación del Club para el 22/4/12

Siento mucho no haber puesto la clasificación antes, espero ponerme de nuevo al dia... aquí la teneis:


NOM EXPERIMENT ENIGMA BLOG RESPOSTA NOTICIA TOTAL
Ansia de Chispas 70 150 6 20 135 381
Apples 100 100 20 20 125 365
Enanófogos 160 45 0 0 0 205
Mi Cucos 65 20 4 15 100 204
Gakuman no Ouisama 70 110 4 10 0 194
Los Invencibles 65 40 34 10 40 189
Nitroglicerina 50 75 0 0 0 125
We are all for Science 60 50 2 0 0 112
Las Mejores 60 40 0 0 0 100
The Monsters 50 20 0 0 0 70
The Girls  50 0 2 0 0 52






















Nacho Padró








































































La Botella que se Autoaplasta.


Se calienta, en primer lugar, el agua en el cazo hasta casi ebullición. Se vierte en la botella y se mantiene en ésta durante un par de minutos. Se vacía el agua e inmediatamente se cierra la botella con su tapón. Poco a poco la botella se autoaplastará movida por una misteriosa fuerza que la hará consumirse y retraerse sobre sí misma. Nosotros lo hemos probado en el laboratorio y funciona perfectamente. 

 

Es imprescindible que la botella no tenga ningún poro ni agujero y que el tapón ajuste perfectamente. Si se quiere acelerar el proceso basta con intensificar el enfriamiento, poniendo la botella en un baño o corriente de agua fría o de hielo. 
Si la experiencia se hace con una botella de vidrio, el aplastamiento no se produce dada la rigidez del material, aunque sí tendríamos luego dificultades para extraer el tapón y abrir la botella: habríamos hecho un envase “al vacío”. 
Esta experiencia puede hacerse también con una lata metálica de paredes no muy gruesas: el proceso es el mismo, pero sorprende mucho más el resultado al tratarse de un material al que le presumimos mayor resistencia a deformarse que al plástico

Nacho Padró