martes, 17 de agosto de 2010

Ciecia y Fraude.

La investigación científica, tal y como la conocemos, tiene por base fundamental la realización de experimentos destinados a poner a prueba una hipótesis. Estos experimentos contemplan habitualmente diversos aspectos del problema en cuestión y sus hipótesis y resultados -convenientemente contrastados con los de experimentos anteriores propios o realizados por otros investigadores- permiten que se avance, de alguna manera, en el conocimiento de la estructura t funcionamiento del mundo en que vivimos.
Un elemento clave en la consolidación de los conocimientos adquiridos es la replicación, por parte de otros investigadores, de la totalidad o parte de los resultados de un estudio.
La imposibilidad de confirmar resultados de otros autores es precisamente lo que ha llevado al descubrimiento de dos o tres casos famosos de falsificación. Los casos detectados recientemente no son más que la consecuencia de un sistema que ejerce una extraordinaria presión sobre el investigador para que publique mucho y pronto, y pueda así conseguir los fondos necesarios para continuar sus trabajos.
Por ello, para prevenir posibles fraudes, la mayoria de las grandes revistas científicas exigen actualmente que todos los autores de un manuscrito presentado para publicarlo se hagan responsables por escrito  del contenido del mismo. Con ello se pretende que los autores cuya contribución principal es la concepción de trabajos  y la supervisión de miembros más jóvenes de su equipo, realicen en efecto esa tarea. Con ello se ha tratado de elevar la calidad de la investigación y a la vez garantizarla.
Aunque por otro lado puede llegar un momento en que la denuncia de fraude constituya por sí mismo un camino hacia la fama, independientemente de la validez o no de la denuncia.


Nacho Padró (A partir de un articulo de Sergi Erill).

viernes, 13 de agosto de 2010

Telarañas de Acero.

Las telarañas pueden llegar a ser más resistentes que el acero... lo que implica... ni la imaginaicón lo puede llegar a suponer!!!.
La seda es una exudación de las arañas que combina de forma sorprendente la flexibilidad con la resistencia y resulta hasta cinco veces más fuerte que un filamento equivalente de acero. Al menos eso se ha podido deducir del estudio de la hebra de escalada (la que soporta el peso de la araña y que la mantiene unida a su telaraña y que estas usan para balancearse en el vacio o bien descolgarse desde grandes alturas) de la araña Araneus diadematus (ver foto).Estas fibras soportan sin romperse un estiramiento del 16 al 30%... mucho más que el acero equivalente.

Como criar arañas es algo engorrosillo, se busca usar a las bacterias E. coli modificadas geneticamente para que den una seda análoga. Uno de los problemas que se observan es que la araña segrega una sustancia fluida de naturaleza proteica que se endurece en contacto con el aire y que además ella misma altera la prporción y composición de las proteinas para obtener diferentes tipos de sedas que tienen utilidades muy diferentes. Lógicamente las bacterias no saben que hacer con ese filamento creado, así que se ve en la situación de que una vez se obtiene la "sustancia extraña" que forma gránulos en el interior bacterial, se ha de eliminar a la bacteria para obtener un "hilo líquido" que mediante un dispositivo ahusado similar a la del abdomen de las arañas se pueda formar en hilo.

Las hebras de tela de seda están compuestas por proteínas que se alternan con segmetnos cristalizados -rígidos- con otros segmentos amorfos o desordenados que le dan flexibilidad. La araña distribuye a vountad las diferencias.
Veremos como acaba todo.


Nacho Padró