Cuando las personas envían fotos por correo electrónico, algunas veces comprimen las imágenes, eliminando la información más redundante para así reducir el tamaño del fichero.
Por regla general, cuando se piensa en la compresión de datos se relaciona con algo que se le hace a los datos después de que han sido recolectados.
Sin embargo, recientemente unos matemáticos han encontrado una manera de emplear principios similares para reducir drásticamente la cantidad de datos, pero no de los recolectados, sino de los que se necesita recolectar.
Ahora, un equipo de científicos de la Universidad de Houston, y de la Universidad Rice, también en Houston, Texas, ha utilizado esta nueva teoría para construir un microscopio que puede obtener imágenes de vibraciones moleculares con una resolución más alta y en menos tiempo que lo conseguido mediante los métodos convencionales.
Este singular microscopio dota a los químicos con una nueva y poderosa herramienta.
Los investigadores pusieron a prueba su microscopio obteniendo con él imágenes de delgadas láminas de oro depositadas sobre silicio, y luego recubiertas con un agente químico llamado octadecanotiol. El dispositivo escrutó los enlaces carbono-hidrógeno en la capa de octadecanotiol, y generó imágenes con una densidad de píxeles 16 veces mayor de lo que es posible alcanzar con técnicas convencionales de obtención de imágenes.
El nuevo microscopio puede encontrar aplicaciones en el campo de la obtención de imágenes biomoleculares, y en el estudio científico de las interfases.
Eli Mosolova
La verdad es que con un aparato así se podrán observar otras muchas maravillas de la naturaleza que antes eran imperceptibles y ahora están a la vista de cualquier científico. Avances cómo éstos tienen más importancia de la que se les da, porque sin éstos, no podríamos investigar ciertas cosas.
ResponderEliminarAleix Bonet Benavente del grupo Los invencibles