Adaptaciones de Comportamiento al frio Extremo en los Poikilotermos.

Se busca un microambiente lo más próximo a la temperatura óptima, siendo muy bien estudiado en reptiles, sobretodo en iguanas marinas (islas Galápagos): El mar por las corrientes frías que rodea a las islas condiciona ambientes variables con una temperatura del aire que oscila entre 24-52 grados. El animal prefiere una temperatura elevada y varía su capacidad de manera que optimiza la temperatura a la que se encuentra. La posición del animal en las madrigueras varía según la temperatura ambiental. Cuando hace frío se agrupan con las cabezas hacia el interior y la cola hacia el exterior para disminuir la pérdida de calor. Busca también calentarse lo más rápido posible buscando el sol (Heliofília) con el cuerpo en perpendicular a los rayos solares. Como las rocas al ser negras se calientan muy rápidamente las iguanas se acercan a las rocas para secarse cuando están calientes. Cuando alcanza los 35-40 grados inicia su actividad sumergiéndose y enfriándose por lo que al regresar vuelve a la roca a calentarse de nuevo. Cuando sufre un calentamiento excesivo se dirige a las rocas expuestas a las corrientes marinas donde hay un exceso de humedad y son batidas por oleaje (spray de agua) y que le sirven para refrescarse. La mayor parte en que el animal está activo se encuentra a 35°C que es una temperatura similar de los mamíferos y aves. Los cambios Comportamentales han determinado que en ciertas actividades se de una adecuación a las condiciones ambientales a las que está sometido el animal: cuando cría no lo hace en cualquier lugar. En los ambientes templados la época de reproducción se asocia al momento de temperatura idóneo. En animales similares se observan desplazamientos según el ambiente en el que vive el animal.

En las especies adaptadas a ambientes fríos la época de reproducción se da unos meses con una temperatura determinada. En las especies de ambientes más cálidos presentan la época de reproducción desplazada.

Nacho Padró