El cerebro de las personas obesas siente menos satisfacción al comer. Las personas con menor actividad en los circuitos cerebrlaes que regulan la recompensa y el palcer tienen más riesgo de ganar peso: las personas con obesidad comen en exceso para compensar su falta de placer al comer. El elemento causante es la DOPAMINA un neurotransmisor asociado al placer.
Mientras comemos, el cerebro segrega dopamina, un neurotransmisor cerebral asociado con las sensaciones placenteras. Cuanto más nos gusta lo que estamos probando, más dopamina produce el cerebro. Ásí, los obesos tienen menor cantidad de receptores de la dopamina en su cerebro (concretamente en la zona del estriato dorsal que regula las recompensas); lo que les obliga a comer abundantemente para compensar ese déficit. Esto lo demuestra un artículo de la revista Science firmado por el equipo del Dr. Eric Stice.
Parece ser que la causa subyacente se encuentra en el Alelo A1 del gen Taq1, relacionado con el número de receptores de la dopamina en el cerebro, lo que implica que la fisiología del individuo juega un papel muy importante en el riego de sufrir obesidad.
El problema del estudio es que no se puede descartar tajantemente que el descubrimiento refleje una adaptación del cerebro de los obesos a la sobrealimentación: Comer demasiados alimentos provoca una alteración de los receptores de dopamina.
Nacho Padró (a partir de un artículo del diario EL MUNDO):
me mola la dopamina xD no aora en serio es interesante
ResponderEliminarmarga parra