Una buena amiga llamada Georgina Martínez, me comentó que en clase de Medicina le habían hecho este comentario: las tortugas marinas se ayudan de las hemorroides para poder respirar.
Cual fue mi sorpresa al oírlo, pues no sabía nada de eso, así que mi curiosidad de biólogo se puso en acción.
Primeramente fui escéptico ya que las hemorroides requieren una sensibilidad de la piel para permitir el paso del oxígeno y del dióxido de carbono que ha de ser muy fina para una respiración eficiente (aunque sea complementaria para la pulmonar) aunque tenía su lógica que fueran las tortugas acuáticas.... la piel de los quelónios, como buenos reptiles es bastante coriácea, impermeable (como buen animal acuático) y dura, lo cual no me cuadraba.......
En fin, tras mucho estudiar y revisr mis apuntes..... primero recordé que las tortugas no poseen recto como los humanos, así que no pueden tener hemorroides, estrictamente hablando, (mirar la anterior entrada del blog sobre las hemorroides), lo que poseen, como todos los reptiles y las aves es una
Cloaca:
Camara que dividida en tres cuerpos, (urodeum, coprodeum, y proctodeum), es donde convergen el aparato urinario, el digestivo y el reproductor, y que contiene la apertura al exterior.
Pero eso no quiere decir que no haya parte de razón,
las tortugas de caparazón blando (familia Trionychidae) pueden respirar a través de la piel y del recubrimiento de la garganta y el género Rehodytes (suborden Pleurodira), es mucho más curioso aún, puesto que presenta un elevado desarrollo de las bolsas cloacales, órganos de paredes finas por los que puede respirar al mantener su cloaca abierta. La respiración mediante las bolsas cloacales también es utilizado por otras especies, como las tortugas mordedoras (familia Chelydridae) y las diferentes especies de galápagos (Emídidos).
El motivo de esta necesidad de respiración complementária no es el aumento de tiempo de buceo, sino debido a que inhalan el aire cuando contraen los músculos de los flancos de las extremidades para hacer mas grande la cavidad corporal. La exalación del aire la realizan desplazando hacia atrás la cintura pectoral dentro del caparazón. Para de esta forma comprimir las vísceras y forzar el aire fuera los pulmones
. Esto les proporciona una dificultad respiratoria que en las especies acuaticas (creo recordar que basicamente son las marinas) les dificulta el buceo y de esta manera pueden facilitar su permanencia en el medio acuático.
Se ha observado que una inhalación completa es suficiente para que una tortuga marina permanezca en actividad bajo el agua durante 30 minutos, sin mostrar efectos de anoxia. En estas inmersiones y otras más prolongadas intervienen mecanismos como la desaceleración del ritmo cardiaco (bradicardia), una especial habilidad del cerebro para seguir funcionando aun en concentraciones muy reducidas de oxígeno y una adaptación de las células sanguíneas (hematíes) para liberar el oxígeno hacia los tejidos en vez de absorberlo
Se sabe que algunas de las tortugas de agua dulce
(familia
Tryonichidae) durante las inversiones prolongadas son capaces de absorber oxígeno a través del tejido papilar vascularizado de la boca y del que tapiza la cloaca; sin embargo, en las tortugas marinas esta actividad parece proporcionar menos de 2% del oxígeno consumido. Las tortugas dulceacuícolas, con respiración acuática parcial, permanecen activas bajo el agua durante varios días sin necesidad de salir a respirar aire. Las tortugas marinas, como la blanca y la cahuama pueden permanecer de 9 a 10 horas y la lora hasta cerca de 24 horas en condiciones experimentales y en situaciones de mínima actividad.
Ya veis que como opción "pedagógica" para alumnos de la ESO no está mal, pero a nivel universitario no debería ser necesario este tipo de "medias verdades" (y más confundir unas hemorroides humanas con una cloaca quelónida). Muchas grácias Georgina por esta oportunidad de poder profundizar en la biología desconocida.
Nacho Padró