Las autoridades sanitarias de Queensland (Australia) han notificado que el pasado 8 de julio un caballo del área de Mackay dió positivo en infección por virus Hendra. Es el primer caso en la región desde el año 2017. Como medida preventiva, el animal, que estaba muy enfermo, ha sido sacrificado.
¿Y quién es ese tal virus Hendra (HeV)? Se trata de un virus zoonótico emergente altamente patógeno que afecta a caballos y humanos, aunque también se han producido infecciones experimentales en otros mamíferos como gatos y conejillos de indias.
El virus Hendra fue descubierto en 1994, tras provocar un brote infeccioso en un establo australiano situado en el suburbio de Hendra, en la ciudad de Brisbane (Queensland). El incidente provocó la muerte de 14 caballos y de su entrenador, un hombre llamado Vic Rail.
Vic Rail y sus caballos
Victory Robert Rail, apodado Vic Rail, era un entrenador de caballos de carreras. En septiembre de 1994, Rail trasladó dos caballos a sus establos desde un potrero suburbano de Brisbane. Al poco tiempo, los dos animales mostraron síntomas de una enfermedad respiratoria desconocida. Los caballos recibieron tratamiento veterinario temprano, pero su condición empeoró. Es más, otros caballos del establo comenzaron a enfermar. En una semana, catorce caballos habían muerto o habían sido sacrificados por los servicios veterinarios locales.
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La preocupación creció cuando Vic Rail desarrolló síntomas similares a los que habían presentado sus caballos. Instado por su pareja, Lisa Symons, buscó tratamiento médico. Vic fue ingresado en el hospital del sur de Brisbane. Murió allí una semana después, el 27 de septiembre de 1994.
Desde entonces, han sido reconocidos más de 60 contagios naturales por virus Hendra en caballos en Australia, lo que ha supuesto la muerte de más de 100 animales. También en este periodo se han confirmado 7 casos en humanos y cuatro muertes.
Otro virus transmitido por murciélagos
El virus Hendra pertenece al género Henipavirus y a la familia Paramyxoviridae. Las especies de murciélagos del género Pteropus, denominados zorros voladores, parecen ser los reservorios naturales del virus.
Los caballos inicialmente infectados que Rail llevó a su establo probablemente habían olfateado o comido vegetación contaminada con excrementos o saliva de un zorro volador portador del virus Hendra. Todos los casos humanos confirmados hasta la fecha se infectaron después de sufrir exposiciones de alto nivel a fluidos corporales de un caballo infectado, como por ejemplo realizar autopsias en caballos sin usar el equipo de protección personal adecuado o ser rociados extensamente con secreciones respiratorias.
De momento no hay evidencia de transmisión de humano a humano, de murciélago a humano, de murciélago a perro o de perro a humano.
La infección ocasiona una enfermedad respiratoria aguda y encefalítica grave con inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis endotelial). El virus Hendra tiene una alta tasa de letalidad, que ronda el 90 % en caballos y el 60 % en humanos. Además, causa encefalitis crónica entre los sobrevivientes.
Trote sin rumbo, uno de los síntomas
En los caballos, el virus Hendra causa síntomas muy diversos que incluyen fiebre, aumento de la frecuencia cardíaca y deterioro rápido con signos respiratorios y/o neurológicos. Con frecuencia los animales exhiben espasmos musculares, incontinencia urinaria, cabeza ladeada, pérdida de visión o desplazamientos sin rumbo.
Los síntomas en humanos suelen desarrollarse entre 5 y 21 días después del contacto con un caballo infeccioso. Inicialmente incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza y cansancio. Después, las personas afectadas pueden desarrollar meningitis o encefalitis, lo que provoca fuerte dolor de cabeza, fiebre alta, somnolencia y, a veces, convulsiones y coma que derivan en la muerte de las personas afectadas.
El enfoque One Health
La vacunación es la forma más eficaz de reducir el riesgo de infección por el virus Hendra en los caballos. La eficacia de un inmunógeno llamado HeV-sG condujo al desarrollo y lanzamiento de la vacuna anti-HeV equina (Equivac® HeV), sin virus vivo ni inactivado, comercializada por Zoetis Inc. en Australia en el año 2012.
La Autoridad Australiana de Pesticidas y Medicamentos Veterinarios (APVMA) otorgó el registro completo de Equivac® HeV en agosto de 2015. La vacuna contiene formas solubles de glicoproteína G (sG) del virus Hendra, adyuvada con un complejo inmunoestimulante. Es una vacuna segura y eficiente.
De momento no hay vacunas destinadas a la administración en humano, pero utilizando el mismo inmunógeno se intenta desarrollar vacunas de emergencia eficientes para interrumpir la posible propagación de la enfermedad en personas.
Desde luego, la vacuna contra el virus Hendra para caballos es un magnífico ejemplo de lo que supone el enfoque One Health en el control de las enfermedades humanas. En Australia, establecer una estrategia One Health para el virus Hendra ha dado como resultado una gestión informada más eficiente y eficaz. De hecho, este planteamiento permitió que en octubre de 2021 fueran identificados nuevos genotipos del virus Hendra en zorros voladores australianos.
El hallazgo contempla la posibilidad de que, en cualquier momento, surjan nuevos virus, demostrando la importancia de los programas de bioseguridad y vigilancia.
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