síntesis
Aparte de los
humanos, numerosos animales utilizan vocalizaciones para comunicarse. Además,
algunas especies imitan las llamadas de sus congéneres. Se ha observado que
esta estrategia confiere importantes ventajas, con un aumento de la capacidad
reproductora y la supervivencia de los individuos.
Emular la
llamada de los semejantes mejora la comunicación con la pareja y la atención de
las crías, facilita el contacto con otros miembros del grupo y refuerza los
lazos sociales, lo que ayuda a obtener recursos alimentarios y a acceder a las
comunidades.
Los animales
que practican la imitación vocal se comunican mejor con los compañeros en
entornos sociales complejos y ruidosos, lo que contribuye a aumentar la
eficacia biológica de la especie.
A menudo, nos
basta con oír hablar a una persona para reconocer su país o región de
procedencia. Solemos hacerlo sin pensar, gracias a indicios como el dejo y el
vocabulario que caracterizan los dialectos regionales. Con frecuencia
descubrimos también pistas sobre su identidad social: las personas
pertenecientes a clases socioeconómicas o grupos de edad distintos utilizan a
veces inflexiones o entonaciones diferentes, aunque hablen la misma variante
lingüística. Por ejemplo, en la versión original de la película El indomable
Will Hunting, los personajes de las universidades de Boston hablan con un
acento distinto al de los habitantes del barrio obrero de Boston Sur. El
reparto al completo tuvo que adoptar un acento regional, pero los actores
imitaron con sutileza las diversas versiones propias del colectivo representado
por su personaje.
El fenómeno
por el cual los naturales de una región geográfica o los integrantes de un
grupo social comparten características vocales no es exclusivo de los humanos.
Tales peculiaridades aparecen también en las especies animales que utilizan un
lenguaje vocal. Su aprendizaje consiste en la producción de una vocalización a
partir de los sonidos escuchados. Se trata de un rasgo poco frecuente en el
reino animal, pues solo ha sido confirmado en aves, cetáceos, murciélagos,
elefantes y algunos primates. Pero a pesar de que la mayoría de los animales
quizá no necesite ninguna experiencia social para proferir las llamadas propias
de su especie, un puñado de ellos las adquiere a través del aprendizaje.
Numerosas especies practican también la imitación vocal, esto es, la emulación
del canto de sus congéneres con el propósito de producir señales con una
estructura acústica similar. La constatación de la imitación vocal en especies
muy diferentes sugiere que este rasgo inusual tal vez desempeñe una importante
función social en el mundo animal. De igual forma que ciertos matices del habla
humana denotan la clase social y la región de origen, las características
comunes de las señales de comunicación animal podrían reflejar aspectos del
origen social de los individuos, puesto que los sonidos emulados resultan
propios de una especie, subespecie, población, grupo social, familia o pareja.
Sewall, Kendra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quin és el teu Super-Comentari?