Japón se mantiene en alerta desde principios de este año. El país asiático ya cuenta por cientos los casos de infección por estreptococo A o síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS), una bacteria, comúnmente denominada como "enfermedad carnívora". 

Según adelanta The Guardian hace unos días, tan solo en los dos primeros meses del año ha provocado 328 casos en Japón, donde se han notificado contagios en la mayoría de los 47 distritos, a excepción de dos en las que no se ha confirmado informado de ningún caso. Una cifra preocupante en el país dado que en todo 2023 se dieron 943 casos de la enfermedad. 

Según expertos, el aumento significativo de infecciones, pese a que se trata de "cepas virulentas e infecciosas", no es preocupante y en solo un1% de los casos resulta fatal. Aunque desde el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas japonés (NIID), la tasa de mortalidad de los que desarrollan STSS es del 30%. 

"Todavía hay muchas incógnitas sobre los mecanismos que subyacen a las formas fulminantes (graves y repentinas) de estreptococo, y no estamos en la fase de poder explicarlas", reconocía en un comunicado de hace unas semanas el NIID.

En qué consiste esta infección

La infección suele estar causadas por bacterias del tipo Streptococcus pyogenes o Staphylococcus aureus, aunque también pueden estar implicadas otras.

Según Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos, el STSS es una infección bacteriana rara, pero grave y que puede evolucionar rápidamente produciendo baja presión arterial, insuficiencia multiorgánica e incluso la muerte. Además, en casos muy extremos puede producir una necrosis de los tejidos, de ahí que se la conozca como la "enfermedad carnívora". 

Los síntomas

En los menores ¡, la enfermedad suele presentarse en cuadros leves, que pueden ser en forma respiratoria (amigdalitis) o cutáneos, lo que se conocen como escarlatina.

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica apunta a que los principales síntomas son la fiebre persistente, los cuadros de somnolencia (sueño), las alteraciones del nivel de consciencia y coloración azulada en las palmas de los pies y de las manos. En general, la dolencia se suele tratar con antibiótico.

En casos graves, la infección puede causar neumonías, fascitis necrotizante, shock tóxico estreptocócico o meningitis.

Cómo se evita el contagio 

Esta infección vive en la nariz y en la garganta y se transmiten muy fácilmente, ya sea al hablar, toser o estornudar. A veces, entra a través de cortes en la piel, como una lesión o una herida quirúrgica, aunque también puede hacerlo por las membranas mucosas, como las del interior de la nariz o la garganta.

Según los expertos, para evitar el contagio por estreptococo A, en el caso de menores, lo mejor es no exponerles en entornos sociales, familias, guarderías y colegios cuando padezcan la enfermedad. 

Además, la correcta higiene de manos es otra máxima para evitar contagiarse. 

El estreptococo A en el mundo

Reino Unido lidia con la infección desde 2022. Según los últimos datos de 2023 de Agencia de Seguridad Sanitaria (UKSHA) británica, del 12 de septiembre de 2022 al 7 de mayo de 2023 se han dado 55.872 notificaciones, frente a las 54.394 de la última actualización del 20 de abril. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante 2022, Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y Reino Unido e Irlanda del Norteanotaron un aumento de los casos de enfermedad invasiva por estreptococo del grupo A y escarlatina, que afecta sobre todo a niños menores de 10 años.