La piel de los reptiles es mucho más impermeable de lo que se cree, siendo poco aislante, incluso en los reptiles del desierto (presentan altas pérdidas hídricas por la piel) así que han de reponer el agua que pierden por bebida y con mecanismos de ahorro hídrico. Tanto los reptiles como las aves tienen heces unidas a la orina en la cloaca y con un sistema de eliminación de restos como proteínas tipo ácido úrico (con 5 N) y que es altamente insoluble y además muy poco tóxico pudiéndose acumular por precipitación.
Los riñones no son muy concentradores pareciéndose la orina al líquido interno y para eliminar el ácido úrico lo efectúan con mucha agua pues si aumenta el ácido úrico precipita como cristales pudiendo provocar daños en el riñón. En la cloaca las heces y la orina a nivel del coprodeo o del urodeo presentan una fuerte reabsorción de sales de forma activa y se capta sodio y potasio y cloro de las heces, el ácido úrico pasa a urato precipitante y cristalizante. En el caso de condiciones deshidratantes se eliminan heces secas muy fertilizantes (el guano).
Las sales reabsorvidas (junto al agua) se usan para formar el ácido úrico con abundante orina.
Las aves y reptiles presentan problemas osmóticos, por ello hay mecanismos extra para el exceso de sales: dietas hipersalinas o beber agua de mar con el problema de tener que eliminar el exceso de sal que no pueda eliminar por excreción (la mayoría de bivalentes y pocos monovalentes), por ello se expulsa un líquido hipersalino por las Glándulas de la Sal (en tortugas marinas con niveles osmóticos de 600-700 Mosmo siendo 150 superior al agua del mar, la serpiente del mar de 400-800, la iguana de mar de 1000-2100 y los cormoranes de 500-600). También depende de la alimentació (carga nueva de sales).
La glándula de la sal no es igual en forma pero si en función. En los cocodrilianos (cocodrilos de mar) las células están dispersas por la superficie de la lengua, en las serpientes de mar se da un órgano compacto bajo la lengua, en tortugas marinas se encuentran a lado y lado del supraorbital y en los lagarto y aves en posición próxima al ojo y cerca de la cavidad nasal pues así el liquido que se pierde no va al exterior directamente y en casos de extrema sequedad ese liquido refresca el aire que entra en las fosas nasales. Sólo eliminan sales de monoiones (sodio, cloro y potasio) La glándula de la sal está conformada por subunidades con un espacio central o canal cada uno, ramificado en forma digitiforme y cerrado por un extremo, dispuesto alrededor del canal central (parecido a una escobilla de laboratorio) y con las paredes repletas de células epiteliales de elevada actividad (apical hacia el interior del canal y basal hacia el interior del animal) con muchas ATPasas muy activas. En reptiles y aves la glándula de la sal presenta una organización especial para aumentar la eficiencia, flujo contracorriente por irrigación especial de la glándula de la sal. La arteria y arteriolas son muy finas y se internan en las subunidades hasta el centro de las subunidades, girando y saliendo la sangre por una arteriola paralela al conducto central desde abajo hacia arriba comunicando allí con una vena, el líquido va de arriba a abajo (está cerrado el canal por arriba). Estas células no actúan si no hay un exceso de sales, es un trabajo activo en contra gradiente. Extraen la sal de la sangre hacia el líquido pero con una gran concentración estando poco concentrado por arriba y aumentando por abajo (se va cargando):
Esto condiciona la excreción de sales de la zona. La excreción en aves suele ser parecido a la constante a nivel de las concentraciones de las sales, es decir que no varía la concentración por unidad de volumen (Igr./ml equivale a 2gr./ml), las diferencias entre las especies es debido a la anatomía pues a glándula más larga mayor concentración del liquido por aumento de la concentración de células y mayor tiempo del mecanismo de contracorriente.
La regulación de la glándula de la sal se efectúa según el modelo del todo o nada, respondiendo a un reflejo (ordenes nerviosas) pues al detectar un exceso de sales aumenta la concentración osmótica en sangre activando los osmoreceptores e informando al hipotálamo que activa al parasimpático que a su vez por nervios facial con terminal de acetilcolina activa la glándula de la sal para la secreción. Esto dura hasta que los osmoreceptores avisen de normalidad. Se requieren hormonas del tipo corticoides (corticol y en aves cortisona) para el mantenimiento de la función de la glándula. En las aves migradoras la glándula presenta ciclos relacionados con la fisiología del animal (ánades) y según el ambiente donde se encuentra, aumentando la cantidad de eliminación que puede hacer por el crecimiento del número de células al aumentar las subunidades de la glándula, pero no cambia de tamaño ni la concentración de extracción que puede expresar (se hipertrofia aumentando en 14 días a dos semanas aumenta el doble o el triple de peso).
Nacho Padró