viernes, 9 de marzo de 2012

Osmoregulación en Anfibios.

Parecido a los teleósteos de agua dulce, pero con agravante de presentar una parte del cuerpo con agua dulce y otra en el aire. Presentan una entrada de agua que les hidrata y una pérdida de pasiva de sales con un efecto mayor en la zona aérea por poseer una piel desnuda (pierde agua a igual velocidad que una masa de agua del mismo tamaño de la piel). Para compensar orinan (riñones adaptados a la gran filtración) o presentan una captación activa de sales por las células dispersas en la piel semejantes a las células de cloruro. En el medio aéreo el problema está en la deshidratación, pudiendo aumentar la velocidad de salida del agua hasta valores del 30% del peso corporal (50% en ambientes desérticos) concentrándose osmóticamente. Los anfibios del desierto (Scaphiopus) actúan en los momentos más húmedos y son tolerantes a la desecación importante. Son amoniotélicos los acuáticos y urotélicos los aéreos. El animal enterrado con una alta concentración de urea puede sacar humedad del ambiente al ser la urea hidrofóbica y si hay poca evita el escape del agua. También acumulan altas concentraciones de orina interna en riñones que son muy grandes, siendo almacenes de agua que puede reabsorverse (50-60% del peso del riñón). Las ranas arborícolas, que sufren corrientes de aire que les provocan desecaciones, presentan los máximos niveles de desecación (Phyllomedusa y Xerompelina) y presentan adaptaciones más cercanas a los reptiles, con una piel más aislante (perdiendo sólo el 1% del agua corporal al día, niveles parecidos a los reptiles de los desiertos) gracias a un recubrimiento de ceras y lípidos, también eliminan por ácido úrico (uricotélicos) como aves y reptiles.



Nacho Padró

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quin és el teu Super-Comentari?