Se han descubierto más de 4.100 planetas fuera del sistema solar, cifra que aumenta constantemente. Pero saber que están ahí no es lo mismo que conocerlos bien.Por ello el 17 de diciembre la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene previsto lanzar el satélite Cheops (CHaracterising ExOPlanet Satellite), un telescopio espacial cuyo objetivo consistirá en caracterizar mejor algunos exoplanetas gracias a la detección de cambios de luz.
“Hay una falta de medidas precisas de radios planetarios”, dice Ignasi Ribas, director del Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC) y miembro del equipo científico de Cheops. Por ello, con el proyecto se pretende obtener una muestra más completa para poder estudiar las propiedades y la arquitectura de los exoplanetas.
El satélite será lanzado desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú (Guayana Francesa) a bordo de un cohete Soyuz-Fregat. Cheops efectuará sus observaciones a 700 kilómetros de altitud en una órbita heliosíncrona -ocupando una región terrestre que reciba luz solar constantemente- alrededor del la Tierra.
Objetivo de la misión
Cheops caracterizará mejor exoplanetas ya conocidos al obtener medidas de sus radios
Se trata de una misión liderada por Suiza, con el astrofísico Willy Benz, profesor de astrofísica en la Universidad de Berna, como principal investigador, y coordinada por la ESA dentro de su programa científico Cosmic Vision .
“Lo interesante de Cheops es que es una misión relativamente barata y rápida”, dice Carlos Corral, ingeniero de sistemas de Cheops. La ESA le destinó 50 millones de presupuesto y la ha desarrollado en siete años convirtiéndose en la primera misión de clase S (small) de la agencia espacial.
Airbus Defence & Space España, principal contratista del proyecto, se encargó de construir el satélite, que se controlará desde el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en Torrejón de Ardoz.
De los exoplanetas conocidos se han seleccionado unos cientos en función de una serie de características que los hacen perceptibles por el satélite. En concreto Cheops necesita que la estrella alrededor de la que gira sea suficientemente brillante y que la órbita del planeta esté en su mismo plano, es decir, que haga tránsitos.“Tiene que haber un eclipse”, dice Corral.
La lógica detrás de estas condiciones es que el satélite medirá los cambios de la luz procedente de la estrella cuando el planeta pase por delante.“Los targets son estrellas brillantes porque no hablamos de un telescopio grande”, dice Ignasi Ribas. Si tiene poco brillo, el ruido enmascara la medición del transito. Típicamente se fijará en estrellas cercanas, situadas desde unas decenas a unos pocos centenares de años luz.
El instrumento que permite realizar las medidas es un fotómetro. Este aparato se encarga de captar luz. Y cuanta más luz perciba, mejor. Por ello va acoplado a un telescopio de 30 centímetros de diámetro, para así aumentar su sensibilidad.
El satélite realizará sus observaciones a 700 kilómetros de altitud sobre la Tierra
El fotómetro es un CCD: dispositivo de carga acoplada. Los CCD son sensores que transforman los fotones en electricidad. Cuanta más luz, más carga genera el CCD. Por tanto, la pequeña disminución del brillo del paso del planeta por delante de la estrella provocará un cambio en la corriente.
A día de hoy todos los móviles incluyen un CCD en sus cámaras, pero en un inicio esta tecnología se desarrolló para la astronomía porque es ultrasensible, según explica Ribas. El fotómetro detecta el 90% de la luz que le llega frente al 10% del ojo humano.
Y hace falta un aparato altamente sensible, pues las diferencias de luz que se deben detectar ante el paso del planeta son de unas pocas millonésimas. También es muy importante la estabilidad de la medida para calcular bien la diferencia de corriente.
Con los valores obtenidos los científicos podrán calcular el radio del planeta bajo la lógica de que, cuanta más luz tape, mayor será su tamaño. Para ello necesitarán usar la medida de luz de la estrella, algo ya conocido pues la astrofísica lleva décadas midiéndolo.
En general los planetas que va a medir Cheops están bien estudiados y ya se conoce su masa. Ahora, gracias a las medidas más precisas de los radios se podrán conocer las densidades planetarias con mayor precisión.“Vamos a depurar esa relación masa/radio en los pocos cientos de planetas que estudiaremos”, dice David Barrado.
Hay varias áreas de trabajo que van a intentar responder a incógnitas sobre la estructura de los planetas. Por ejemplo, aún no se sabe por qué algunos de estos planetas gaseosos son tan grandes o cómo es posible que haya planetas con densidades radicalmente distintas en el mismo sistema planetario.
Con Cheops también se tratará de averiguar en qué momento se produce la transición de gas a roca de un planeta. Es decir, a partir de qué masa estos cuerpos pasan de ser de tipo gaseoso como Júpiter a tipo rocoso como la Tierra.
Ariel y Plato serán los posteriores programas en caracterización de exoplanetas de la ESA
El satélite estará al menos 3,5 años funcionando y recopilando datos que servirán para futuros proyectos. En palabras de Ribas, la misión se encargará de ver qué planetas son interesantes para estudiarlos en detalle con telescopios mayores, mucho más costosos, cuyo tiempo “vale oro”.
Los posteriores programas de la ESA para la caracterización de exoplanetas serán las misiones Ariel y Plato, que se lanzarán en la próxima década.
Plato tiene por objetivo encontrar y estudiar una gran cantidad de sistemas planetarios extrasolares, con énfasis en las propiedades de los planetas terrestres situados en la zona habitable alrededor de estrellas similares al Sol. Ariel, por su parte, estudiará de qué están hechos los exoplanetas, cómo se formaron y cómo evolucionan,
Según expone la agencia espacial en un comunicado, estas misiones permitirán a la comunidad científica europea mantenerse a la vanguardia de la investigación exoplanetaria.
Un hito para el sector espacial español
Cheops es la primera misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) en que la construcción de la nave ha estado liderada desde España. Concretamente, la empresa Airbus Defence & Space España, fue seleccionada como la principal contratista del proyecto en un concurso público. La nave se construyó en la sede que tiene Airbus en Madrid-Barajas.
En el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) de Torrejón, también en Madrid, se encontrará el centro de operaciones de la misión. Será la primera vez que el control de operaciones de una misión científica de la ESA se lleve a cabo fuera de Alemania.
El equipo científico de la misión, coordinado desde Suiza, cuenta también con una importante contribución española. Participan en la misión el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Centro de Astrobiologia INTA-CSIC y el Institut de Ciènces de l’Espai (ICE) del Institut d’Estudis Espacials de Catalunya.
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