lunes, 26 de diciembre de 2022

Vida en Marte: una realidad incómoda

El planeta Marte tuvo regiones habitables al mismo tiempo que la vida se originó en la Tierra. La noticia es un bombazo. Pero, ¿qué significa habitable? ¿Hubo vida marciana? El análisis de los datos obtenidos hasta hoy ofrecen una verdad incómoda para muchos, pues van en sentido opuesto a la idea de que el planeta rojo albergara vida. 

La exploración de Marte, desde la sonda Viking en 1976 hasta la actual misión Mars2020 y su rover Perseverance, ofrece una imagen del planeta que resulta muy familiar. Sus volcanes, deltas de antiguos ríos y lechos de lagos desecados evocan nuestro propio planeta, con un pasado activo y, quizá, vivo. 

El parecido geológico de Marte con lugares como Lanzarote o Islandia está confirmado y los análisis detallados de las rocas y minerales del planeta rojo demuestran que Marte tuvo abundante agua en el pasado remoto. La palabra ‘vida’ se repite tras cada noticia de las misiones de exploración. Pero ¿cuales son las evidencias de vida actuales? Y hablamos de la vida tal como la conocemos. 














Vista de otro mundo: panorama del cráter Jezero visto por el rover Perseverance. NASA/JPL-Caltech

Marte tuvo regiones habitables

El rover Perseverance aterrizó en un lugar elegido cuidadosamente: el cráter Jezero, resultado de un impacto ocurrido hace entre 3 700 y 4 000 millones de años. Jezero albergó un lago en el que desembocaba un canal fluvial que dejó un delta en forma de abanico. Era el sitio perfecto para buscar evidencias de vida. 

En Noviembre de 2022, Perseverance encontró conglomerados de cantos rodados que indican una corriente de agua constante. 

El análisis de las rocas muestra evidencia de minerales secundarios formados por la acción del agua sobre las rocas ígneas. La alteración de los olivinos y la formación de carbonatos, yesos y arcilla en el viejo cráter marciano se produjo de la misma forma en la Tierra. El proceso, además, ocurrió justo en la época en la que la vida surgió en nuestro planeta. Claramente, Marte tuvo regiones habitables. 

Conglomerados de cantos rodados por acción del agua, observados por el rover Perseverance el 22 de noviembre de 2022. Otra prueba que confirma un posible pasado habitable de Marte. NASA/JPL-Caltech/ASU editada por C. Menor-Salván

Habitabilidad, en el sentido astrobiológico, significa que un planeta tuvo las 











condiciones para el origen de la vida: temperatura, ambiente, geoquímica y presencia de agua líquida. Sin embargo, es importante remarcar que habitabilidad y presencia de agua líquida no implican vida. Que en Marte hubiera ríos y lagos, ni prueba, ni sugiere que la vida se haya originado allí. 

Compuestos orgánicos

Otro hallazgo reciente del rover Perseverance es la presencia de materia orgánica asociada a las rocas alteradas por el agua. 

De nuevo, la idea es sugerente por su similitud con la Tierra: sedimentos con arcillas y carbonatos que contienen materia orgánica. ¿Es una evidencia de vida? Por el momento, no. Los datos indican que las pequeñísimas cantidades de materia orgánica detectada pertenecen a un tipo de compuestos llamados aromáticos. Un ejemplo de estos compuestos es la naftalina (naftaleno), y los compuestos aromáticos pueden tener origen abiótico. De hecho, hemos demostrado que una amplia variedad de estas sustancias pueden generarse, incluso a bajas temperaturas, a partir de metano. Como ocurre con el agua, la presencia de materia orgánica no implica vida. Por ahora, no se han encontrado biomarcadores, es decir, sustancias orgánicas cuya presencia solo puede explicarse mediante la actividad de organismos vivos. Todos los hallazgos de materia orgánica en Marte son explicables por procesos geoquímicos. 

¿Vida en Marte?

A pesar de que hay cierta tendencia a que las noticias que se publican sobre Marte sean sensacionalistas o ambiguas (una ambigüedad promovida a veces por los científicos), los datos, por ahora, van en sentido opuesto a la idea de que hubo vida en ese planeta. 

Si, Marte pudo ser habitable, pero no hay evidencias de que la vida se haya originado allí. No hay ni compuestos orgánicos que puedan interpretarse como biomarcadores, ni huellas geoquímicas o mineralógicas de actividad de seres vivos. 

El estudio de la geología del cráter Jezero sugiere, además, que el lago de unos 45 km de diámetro, que existió hasta hace unos 3 700 millones de años, pudo tener una duración muy corta. Ello no favoreció la formación de sedimentos lacustres, prácticamente inexistentes, ni la alteración de las rocas. Todo esto tampoco juega a favor de la evolución de la vida.

Minerales y fosfatos

Una gran baza para hallar huellas de vida en Marte son los minerales. Los procesos biológicos alteran los minerales de un modo particular, dejando diversas biofirmas características, tales como combinaciones de especies minerales o cambios en la proporción de los isótopos estables de elementos como el azufre o el carbono. Aún no se han hallado esas biofirmas. 

Hay un tipo de mineral que pasa inadvertido, pero es clave para el origen y evolución de la vida: los fosfatos. Los datos que tenemos hasta ahora de Marte sugieren que los fosfatos están ampliamente dispersos en las rocas ígneas y son de tipo primario. No hay evidencia de movilización del fosfato, formación de fosfato secundario o su acumulación, resultado de la acción de organismos vivos o de procesos prebióticos activos. 

En conjunto, no tenemos evidencias de vida en Marte. Ello no implica directamente que no la hubiera, tan solo que el misterio continúa. Pero, si aceptásemos la hipótesis de que nunca hubo vida en Marte, lo que vamos encontrando encaja con ella.

Aún queda mucho por explorar. Por ejemplo, cuando las muestras recogidas por Perseverance viajen a la Tierra se hará un análisis detallado que puede darnos sorpresas. 

De haber existido vida en Marte, debió ser primordial y probablemente se extinguió hace más de 3 000 millones de años. Esta idea se ha sugerido recientemente en un modelo teóricobasado en la evolución del clima marciano y la presencia de organismos con un metabolismo similar al que pudieron tener las primeras células en la Tierra. 

Hay una posibilidad muy remota de que la vida se mantuviera en el subsuelo, sostenida por la energía de la actividad magmática que, aún hoy día, se mantiene en el planeta. 

Si Marte no tuvo vida, ¿merece la pena explorarlo? Sin duda: la exploración espacial tiene muchos beneficios, tanto en conocimiento como para el avance tecnológico. 

Las grandes cuestiones de la astrobiología siguen abiertas y solo hemos explorado una parte mínima. Paradójicamente, que Marte nunca tuviera vida puede enseñarnos mucho sobre nuestro propio origen. Y si sí la tuvo, será uno de los mayores descubrimientos de la Humanidad. En ambos casos, ganamos.

Reflexiones de una viróloga tras el misterio de la gripe del camello en Cata

 El misterio de la gripe del camello es la última alarma falsa microbiológica o el título de un libro de Agatha Christie. Lo denomino “misterio” porque, por más que intento encontrar información sobre dónde está el origen de esta “no-noticia”, no encuentro nada.

He llamado a varias puertas de expertos, colegas nacionales e internacionales, y la reacción, en diferentes idiomas, siempre es la misma: “Hola, mira, es que me preguntan acerca de la posibilidad que haya ocurrido un brote de MERS en Catar en medio del Mundial, ¿sabes algo de eso?”. Reacciones de sorpresa. “Dicen que han muertos dos periodistas, o tres depende de la fuente, y que hay casos en la selección francesa”. Cara de póker, carraspeo. Respuesta: “Pero ¿de dónde han sacado eso? ¿Hay algún informe? ¿Alguna alerta? Lo sabe alguien más que el usuario @juan34765 en Twitter?”. Silencio. 

Un patógeno de difícil transmisión

No hay mucho que contar porque es un bulo más de los que últimamente circulan sobre patógenos, pero sí que podemos aprovechar para explicar algunos conceptos del virus y su vigilancia. Cuando hablan de “la fiebre del camello” se refieren a la enfermedad causada por el coronavirus MERS. Este coronavirus fue detectado en humanos por primera vez en 2012 y, estudiando su origen, se observó que los camellos están ampliamente infectados por él. 

Pese a que sea una infección normal en camellos y que se pueda transmitir a humanos, dicha transmisión es muy difícil y actualmente no hay evidencias siquiera de transmisión sostenida en la comunidad. Si me admiten un consejo, no beban leche de camella directamente de sus ubres y todo irá bien.

Geográficamente tiene cierto sentido el bulo, ya que la mayoría de los casos se han dado en la península arábiga, pero el país que ha presentado el mayor número de casos siempre ha sido Arabia Saudí y no Catar. Por lo que, dado que los casos en este último país son raros y la transmisión difícil, y que sabemos que hay una alta transmisión de otros virus respiratorios en este momento, si alguien ha tenido un resfriado después de vestirse de catarí con los colores de España es probable que sea por otro patógeno. 

Protocolos de vigilancia y actuación

A pesar de la baja probabilidad, con el MERS no bajamos la guardia: forma parte del grupo de patógenos que se vigilan con especial interés por ser una alerta sanitaria. Los patógenos de este grupo tienen protocolos de vigilancia y actuación redactados y coordinados por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES)

En el caso del coronavirus MERS, se activa la maquinaria de vigilancia si nos encontramos con alguno de estos supuestos: 

  • Persona con enfermedad febril respiratoria aguda e historia de viaje a península arábiga o países con riesgo de transmisión y no se haya identificado otra causa de enfermedad que pueda explicar la sintomatología. 

  • Persona con enfermedad febril respiratoria aguda que en los 14 días previos al inicio de síntomas haya tenido un contacto estrecho con un caso sintomático confirmado de infección por el virus MERS-CoV. 

A estos pacientes citados se les aísla y se les toma muestra respiratoria superior e inferior y suero y se envía al Centro Nacional de Microbiología (CNM, ISCIII) para que el Laboratorio de Referencia realice el diagnóstico y confirmación para este virus. 

En este caso, en el CNM realizamos dos PCR que tienen como diana dos zonas diferentes del genoma en los dos tipos de muestra. Estas PCR son constantemente evaluadas y actualizadas en el caso de necesitarlo. Si se obtiene un diagnóstico positivo se declara a las autoridades sanitarias y se realiza el estudio de contactos. 

Sabemos que durante el Mundial se han podido cometer muchas locuras y esperamos que se respete a los camellos, pero en caso contrario, estamos preparadas.

Tu cara será tu DNI

 Escrito por 

Tu cara será tu DNI

Uno de los memes más populares de internet es la foto de una cámara de vigilancia (CCTV) frente a la casa en que vivió George Orwell, creador de la distopía por vigilancia masiva en su novela 1984. Este año se cumplen diez años de la aparición de esa foto falsa, pero también de un elemento muy presente en nuestras vidas que ya no nos llama la atención: las cámaras de vigilancia. Hoy, prácticamente invisibles entre las instalaciones urbanas o de interior, siguen grabándonos a diario. En aeropuertos y estaciones de tren, sin ir más lejos. Ahora la inteligencia artificial puede cotejar nuestro rostro con el de varios millones de sospechosos, identificar nuestras emociones, o seguirnos en nuestro recorrido. El reconocimiento facial ha añadido una capa de vigilancia extra que en breve tanto la policía como la guardia civil española tendrán a su disposición. Pero antes de hablar de nuestro país, hagamos un repaso al alcance de esta tecnología, y a cómo se están implantando a nivel mundial.

Una herramienta versátil pero imprecisa

Lo más simple es imaginar que una cara puede ser identificado comparándolo con una foto, mediante la tecnología de reconocimiento facial (que citaré como RF a partir de aquí para abreviar). Pero tiene otras utilidades posibles: seguir a una persona que camina entre una multitud sin perderla; identificar qué emociones siente según su expresión facial; leer los labios para transcribir su conversación; y manipular la imagen para que ciertos individuos como espías, testigos protegidos, etc., no sean localizados en los sistemas de videovigilancia. En todos los casos la fiabilidad del resultado nunca es del cien por cien. Para lo más básico, identificar a un sospechoso, un buen dato supondría que la cara coincide en un ochenta por ciento. Pero si buscaras a alguien concreto en los vídeos grabados en un aeropuerto durante una semana, la máquina daría varios cientos de posibilidades, que un equipo humano tendría que revisar. Y ese trabajo humano y lento invalida, en parte, la eficacia del RF. Pensemos lo parecidos que nos resultan, cuando nos cruzamos con ellos por la calle, esos hombres calvos y con barba. La máquina interpreta la geometría de las formas de la cara, y para ella también se parecen muchísimo.

La aplicación distópica

Orwell, que criticaba al régimen comunista soviético mediante un artilugio de ciencia ficción parecido a una tele, se asombraría al ver cumplida su predicción hoy en dos países tan diferentes como China e Israel. Coinciden con su novela en aplicarlo de forma indiscriminada a las multitudes, en lugar de vigilar solo circunstancias, lugares o personas que pueden ser sospechosas y están bajo investigación policial. Los israelíes han aplicado la herramienta Blue Wolf para trazar los movimientos de los palestinos que viven en los territorios ocupados de Cisjordania. Sus militares lo llaman, en broma, un «Facebook para palestinos». Es la aplicación más extrema del RF, porque vigila la actividad diaria de cualquier persona registrada —que no sea judía—, y sus movimientos por el territorio. China no anda lejos, lo que han hecho es usar el RF para localizar a ciudadanos que han perdido su crédito social —no tienen puntos para viajar en tren, avión o autobús—, e intentan saltarse los controles de estaciones de tren o aeropuertos. Ahora también se han instalado cámaras CCV sobre el acceso a tiendas en zonas de covid 0 para identificar ciudadanos que deberían estar confinados pero que acuden a comprar. Es, por tanto, un chequeo masivo e indiscriminado, muy orwelliano.

Pero en las democracias también puede ocurrir distopías de RF. Varias ciudades estadounidenses han prohibido a la policía local que emplee esta tecnología, después de comprobar que en las protestas del Black Lives Matter el sistema era bastante incapaz de distinguir a las personas negras. El problema no era la máquina en sí, que también, porque entrenada con un mayor porcentaje de personas blancas, falla al reconocer a las negras. El problema es que los policías admiten el resultado, detienen al primer negro remotamente parecido al sospechoso y lo llevaban ante el juez como culpable. Cuando entras en el sistema judicial americano prepárate a pagar y a demostrar tu inocencia, más si eres negro. No puedes apelar a que la máquina se ha equivocado, porque la prueba es la palabra o investigación del agente policial, y EE. UU. carece de una ley que regule la validez del resultado del RF. Así que se ha suspendido, sobre todo, porque carece de garantías jurídicas.

Eso no impide que en las fronteras estadounidenses la empresa Clearview AI trabaje como subcontrata de la policía aplicando el RF de forma masiva a quienes las traspasan. A todos. Antes de usar la IA, se dedicaron a recoger mil millones de fotos (cifra literal) de Facebook, Instagram y Twitter para crear su base de datos. Ahora solo tienen que cotejar al que pasa con sus registros. 

Otro conflicto con la RF en EE. UU. ha sido la conexión de Google con el Pentágono, cosa que la compañía ha negado, por la mala imagen que le reporta. Pero Jack Poulson, de Tech Inquiry, desveló que la startup Proyecto Maven es una fachada empresarial de subcontratas gracias a la cual Google AI pone a disposición de la inteligencia militar estadounidense servicios en la nube de Google Cloud, centrados en el reconocimiento facial y de emociones. Lo que quiere decir que los agentes militares pueden usar cualquier cara que aparezca en las búsquedas de Google. Prueba a introducir tu nombre y primer apellido y elegir la opción fotos.

En la Unión Europea

La UE lleva décadas diseñando directivas que permitan compartir los datos a las policías de los diferentes países que la componen, como parte de su proceso de unificación. La posibilidad de compartir ADN, huellas dactilares y registro de vehículos comenzó con la Convención de Prüm en 2005, en la que ya estaba España, y que ahora integra catorce países. Ahora se va a añadir el reconocimiento facial a estos datos, unificando las bases de datos con imágenes de sospechosos que tiene la policía de cada país. Mediante RF va a cotejarse a las personas que crucen nuestras fronteras y no tengan pasaporte comunitario con esa base de datos, partiendo de las imágenes tomadas por las cámaras CCTV en aeropuertos, estaciones de tren, puertos y carreteras.

Y así es como llegamos hasta España

En los próximos meses las ramas científicas de la policía y guardia civil comenzarán a usar el sistema de RF mediante una herramienta, ABIS, que se aplica a una base de datos de más de cinco millones de detenidos y sospechosos fichados. Está compuesta por las fotografías tomadas en comisaría, y en principio se ha prohibido el acceso a la foto del DNI que todos tenemos registrada en la Policía Nacional. Se nos da, por tanto, garantías jurídicas, y se añade la necesaria confirmación humana. El agente tiene que decidir si el resultado de la máquina es fiable o no, y luego encontrar también evidencias para emprender acciones contra la persona identificada. La tecnología RF está contratada con la empresa francesa Thales, y en este vídeo explican bastante bien cómo funciona.

Métodos para evitar que nos apliquen reconocimiento facial

Toda promesa tecnológica tiene el potencial de defraudarnos cuando no funciona. Lo padecemos en nuestra vida diaria con ordenadores, conexiones y teléfonos. Por el mismo motivo no es difícil engañar a los sistemas de RF. Ni explotar esta debilidad para ganar dinero vendiendo unas gafas especiales, con joyería singular, vistiendo ropa diseñada para evitar el RF, con un proyector en la frente que proyecta otra cara sobre la tuya, poniéndose una mascarilla para el covid que tenga algún tipo de dibujo, mejor pixelado, o uno de esos pañuelos para activistascon que cubrir la cara en las manifestaciones son otra opción. Ninguno es cien por cien efectivo, y posiblemente te señale como sospechoso a ojos de un policía humano.

Pero la identificación biométrica es imparable

Si ya tienes un teléfono que reconoce tu huella dactilar o tu cara, es porque la identificación biométrica se ha popularizado, abaratado, y sigue implantándose. Es menos probable que hayas tenido que dejar que escaneen tu iris para acceder a un recinto de alta seguridad, pero eso también se emplea ya. La huella dactilar ha evolucionado, en alta seguridad, al escaneo mediante tomografía del árbol vascular, la ramificación de las venas de tu dedo. Incluso se está probando un sistema que graba la métrica de tu pulso, partiendo de la base de que cada frecuencia cardiaca, medida durante un segundo, es única. La tasa de error aún es alta, entre el diez y el veinte por ciento, pero cuando se perfeccione será relativamente sencillo conectar con tu smartwatch, si lo llevas, y saber si tú eres tú.

Así que si eres de los que aún tenía dudas sobre la licitud moral de que un Estado guarde en tu DNI foto, huellas digitales y resto de datos que suponen un control social, olvídate. La tecnología ha hecho que esa reclamación de la libertad individual, sobre la que los intelectuales se preguntaron en su momento, hace unos cien años, esté obsoleta. Ya estamos vigilados, y seguiremos estándolo siempre. Cuánto o cómo únicamente dependerá de la legislación del lugar donde residimos, o que visitemos, y es la única protección que podemos reclamar. En este boletín defiendo que estar informado sobre estas cosas es mejor para lidiar con ellas, pero como me dijo Juan Zafra, director de la revista Telos, ¿por qué debe importarme que me vigilen si a cambio tengo servicios gratis y vivo mejor y más cómodo? Es otra forma de verlo para quienes quieran vivir más tranquilos, y él de tecnología sabe un rato.

Bola extra

¿Puedes imaginar que la tecnología de reconocimiento facial se inventara hace más de sesenta años, por uno de los padres fundadores de la IA? Woody Bledsoe es un personaje fascinante de los años 50, que fundó una compañía con otros colegas, Panoramics, para trabajar en ideas que transformarían el mundo. De allí salieron cosas muy locas, como el automóvil movido por perros, o un bastón para ciegos que convertía los objetos visibles en sonidos. Pero también inventos sorprendentemente parecidos a lo que tenemos en el presente, como la cortacésped que funcionaba de forma autónoma, algo así como una roomba de jardín. Palo Alto aún no era conocido como Silicon Valley, y el principal inversor de Panoramics acabó siendo la CIA. Fue entonces cuando el sistema ideado por Bledsoe para reconocer caracteres escritos —manuscritos— (futuro escáner OCR) comenzó a transformarse en una categorización del rostro humano en formas geométricas simples. Rectángulos, cuadrados, etc., y cuando este matemático abordó el paso del 2D al 3D para que el reconocimiento facial funcionara al girar una persona su rostro y presentar otra perspectiva del mismo. Fue una década de trabajo, al final de la cual tenía un sistema de reconocimiento facial. Uno que al recibir dos fotos de Bledsoe, una fechada en 1945 y otra en 1965, consideró que eran dos personas distintas. Aún quedaban y quedan muchos retos por delante para la máquina. Pero no cabe duda de que algún día será cien por cien precisa.


Información adicional

Paper para entender el reconocimiento facial, sus aplicaciones y cómo se está aplicando actualmente en la UE,publicado en Nature.

La pandemia ha permitido a China colectivizar la idea de estado de vigilancia, donde el reconocimiento facial solo es una herramienta más. En el MIT en español.

Para seguir el desarrollo y evolución de la IA Act, legislación para regular la aplicación de la IA -y por tanto de una de sus aplicaciones, el RF-, en la UE, este blog.

Explicación detallada de cómo se usa tu rostro para entrenar a las IAs, algo de lo que posiblemente no podemos escapar. VICE, en inglés.

Y las smart cities más vigiladas del mundo, con CCTV y RF, en este gráfico de Visual Capitalism. Por si vives en alguna de ellas o te preguntabas qué era eso de la smart city.