Las oscilaciones de ciclos más importantes son las diarias (dia-noche) y las estacionales. Estas
oscilaciones ambientales tienen diferentes impactos en los organismos.
Algunos individuos no tienen la existencia lo suficientemente larga como para
ser afectados por las oscilaciones. Si viven lo suficiente estas oscilaciones
se pueden medir sobre la fisiología de los
individuos.
Los ritmos fisiológicos están determinados por la amplitud de las
oscilaciones y por el período (su inversa es la frecuencia).
Dos organismos pueden desfasarse para no
competir por un recurso y también pueden sincronizarse para
lo mismo, como en el caso de la reproducción. Los ciclos se clasifican en 3
bloques:
* R. Cicardianos: Aquellos con períodos cercanos
a la duración del día pero que no son estrictamente 24
horas.
* R. Ultradiano: Cuyo período es
más corto que la duración del día (ritmos maréales).
* R. Infradinos: Aquellos con periodos superior
a la duración del día (ritmos astrales, semilunares, menstruales, circanuales...).
En todos estos ritmos hay una serie de
características comunes como los componentes endógenos y
donde destaca el reloj biológico.
El Reloj Biológico es una frecuencia bien definida de carácter fisiológico que debe ser capaz de
modificar la fase de múltiples procesos fisiológicos. Debe estar
acompañado de una capacidad de sincronización con los factores ambientales. El
animal toma como referencia oscilaciones ambientales regulares (como el
fotoperiodo). Estas sincronizaciones pueden hacerse de forma independiente, por
ello los ritmos siderales son los que tienen un mayor valor referencial.
La regla de Aschoff dice que el efecto de la
iluminación tiende a acelerar los ritmos circadianos.
Para que el ritmo funcione correctamente
necesita un factor externo que sincronice el ciclo. Este factor se denomina zeitgeber y tiene un periodo fijo de 24 horas
que es capaz de sincronizar al ritmo
endógeno.
Nacho Padró
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quin és el teu Super-Comentari?