Puede que el coronavirus desaparezca o, lo más probable, puede que se quede entre nosotros como una enfermedad endémica más, al estilo de la gripe. Lo que es seguro es que esta no será la última pandemia sobre el planeta.
El año en el que hemos comprobado cómo un virus diminuto puede acabar con poblaciones enteras también deberíamos haber aprendido a prepararnos para lo que puede estar por venir… y no parece que esto haya ocurrido. “La historia nos dice que esta no será la última pandemia. Las epidemias son un hecho en la vida”, señaló el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un vídeo publicado este domingo.
Este 27 de diciembre se celebró el primer Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, y el doctor Tedros recordó que, aunque la pandemia del COVID-19 pilló a todo el planeta con el pie cambiado, las organizaciones internacionales llevaban años alertando de que esto iba a ocurrir.
Ahora, 12 meses después de haber identificado el SARS-CoV-2, y aún sufriendo sus estragos, toca preguntarse si se ha avanzado en esa preparación.
“Quiero pensar que hemos aprendido un poco de esta pandemia, pero no sé si seremos capaces de organizar una defensa previa para la siguiente epidemia, porque esto requiere una coordinación a nivel mundial, y hasta el momento no hemos demostrado que seamos capaces de hacerlo”, responde Salvador Macip, doctor en Medicina y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). “Ya estamos viendo cuáles han sido los errores cometidos en esta pandemia; ahora falta traducir todo esto en un plan de defensa coordinado, coherente y claro de cara a la siguiente”, sostiene.
Pandemias habrá, seguro. Lo que no sabemos es si la próxima será dentro de 5 años, de 10 o de 50
El experto considera que este proyecto, tanto a nivel nacional como internacional, está todavía “en pañales”, y además teme que, una vez se dé por terminada esta pandemia, los gobiernos e instituciones se olviden del próximo virus amenazante que esté por venir.
“Pandemias habrá, seguro”, zanja. “Lo que no sabemos es si la próxima será dentro de 5 años, de 10 o de 50, y tampoco se puede saber qué virus será el responsable: puede ser que sea el de la gripe, puede que sea otro coronavirus o puede que venga de otra familia que hasta ahora no haya dado problemas y mute. Eso es imposible de prever”, reconoce Macip, autor de Las grandes epidemias modernas.
Las epidemias no son cosa del pasado (como creíamos)
“Hasta ahora se tenía la sensación de que esto de las pandemias era algo del siglo pasado, de que ya no sucedían como antes porque teníamos suficientes recursos para combatirlas. La Covid ha demostrado que no es así, que en cualquier momento puede surgir un virus nuevo que se haga pandémico y dé problemas en todo el mundo”, advierte el doctor, investigador de la universidad de Leicester.
Macip explica que hasta el año pasado, la mayoría de científicos consideraba que la principal amenaza estaba en que el virus de la gripe tuviera una mutación agresiva y causara una pandemia con mucha mortalidad. “Lo que muy pocos esperábamos es que esta gran pandemia estuviera producida por un coronavirus”, admite. Existían los casos del SARS y del MERS (ambos coronavirus), “pero como estas epidemias no se expandieron tanto, se perdió un poco el miedo a los coronavirus”, señala. “La Covid ha demostrado que un grupo de virus en principio inocentes puede crear el mayor problema de salud planetaria del siglo”.
La Covid ha demostrado que un grupo de virus en principio inocentes puede crear el mayor problema de salud planetaria del siglo
El director de la OMS ha marcado tres pautas para que los países se preparen de cara a la próxima gran pandemia: invertir en prevención, detección y refuerzo de la atención primaria; adoptar un enfoque integral que implique a todo el gobierno y a toda la sociedad de una nación, no sólo a los sanitarios; y cuidar las relaciones entre los humanos y los animales, prestando especial atención a la amenaza del cambio climático.
España = Necesita Mejorar (antes, durante y después de la pandemia)
En España, el Gobierno ha aumentado este año un 60% la inversión en ciencia, la mayor subida registrada nunca en el país. Esto es una buena noticia, pero no lo es tanto saber que los ámbitos de la epidemiología y la salud pública siguen mostrando claras deficiencias.
Tal y como publicaba hace unos días El País Semanal, el Centro Nacional de Epidemiología tiene, en 2020, menos trabajadores de los que tenía en 2008. En ese momento trabajaban allí 100 personas; tras la crisis y las políticas de recortes, la plantilla quedó en 64 trabajadores. Con el refuerzo de la pandemia, ahora son 77 empleados, 23 menos que hace 12 años.
En España tenemos una deficiencia tremenda en términos de salud pública
“En términos de salud pública, en España tenemos una deficiencia tremenda”, constata Manuel Franco, profesor de Epidemiología y Salud Pública en las universidades de Alcalá de Henares y Johns Hopkins. “La información científica, de monitorización y de preparación ha sido bastante deficiente. Y cuando la ciencia ha pasado sus herramientas a la Administración, también hemos demostrado tener importantes carencias. No tenemos un sistema bien engrasado y con recursos en las comunidades autónomas”, lamenta Franco.
“Esto nos tiene que servir para estar mejor preparados para la próxima pandemia, porque esta nos pilló en bolas, tanto a Europa como a Estados Unidos”, sostiene.
“Se han dado pasos, pero no los suficientes”
Franco forma parte de la veintena de científicos que en agosto pidió, a través de dos cartas en la revista especializada The Lancet, una auditoría independiente sobre la gestión de la pandemia en España. Cuatro meses más tarde, y después de que el ministro de Sanidad los recibiera y les mostrara su apoyo, esa evaluación sigue sin realizarse.
A mediados de diciembre, estos mismos científicos publicaron un nuevo artículo, titulado Reflexiones sobre cómo evaluar y mejorar la respuesta a la pandemia de COVID-19, con el que buscan comprender por qué esta pandemia “ha afectado de manera particularmente intensa a España” y ver el “margen de mejora para que en el futuro estemos mejor preparados y con más ágil capacidad de recuperación ante las amenazas pandémicas que puedan surgir”, explican los autores.
“Este tipo de evaluaciones permiten aprender mucho a los países sobre qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal para poder hacerlo mejor”, defiende Manuel Franco, que lamenta que hasta ahora “se han dado pasos, pero no los suficientes”.
“Seguir atacando a los ecosistemas nos hace vulnerables”
En el vídeo publicado hace unos días por la OMS, el doctor Tedros citaba un factor trascendental en esta pandemia que, sin embargo, suele pasar desapercibido: el medio ambiente. María Neira, epidemióloga de la OMS, explicaba la relación entre uno y otra en una entrevista con El HuffPostrealizada a finales de mayo.
Neira contaba que hace años, cuando empezó a trabajar en la Organización Mundial de la Salud, entró a un ‘Departamento de enfermedades emergentes y reemergentes con potenciales epidémicos’ que acababa de crearse porque habían observado que existía un vínculo entre lo que ocurría en el entorno y la aparición de agentes infecciosos. “Había una globalización tremenda, una explosión de viajes, de intercambio comercial, deforestación y destrucción de biodiversidad. Vimos que todo esto impactaba en la aparición de los virus”, señalaba Neira.
“Seguir atacando a los ecosistemas nos hace vulnerables”, explica Neira en dicha entrevista. “La gente piensa que este es un tema de ecologistas, de activistas, de iluminados. No; en la relación perversa que tenemos con el medio ambiente no es el medio ambiente el que pierde”, decía.
Si seguimos destruyendo ecosistemas, aceleraremos la aparición de nuevas pandemias
“Por si no nos habíamos dado cuenta, la destrucción de ecosistemas no sólo perjudica a los animales, sino que puede revertir en problemas de salud para los humanos”, coincide Salvador Macip. “Todas las grandes epidemias recientes han venido de los animales. Esta última ha salido de los murciélagos, el ébola también, el sida salió de los monos…”, enumera. “Estos virus no tendrían que haber salido de su hábitat, no deberíamos haber entrado en contacto con estos animales, pero ha ocurrido, aumentando muchísimo el riesgo de que cualquier virus nuevo salte de especie, pase a los humanos y se haga más agresivo”, explica.
“Si seguimos actuando como hasta ahora, y no me refiero sólo al calentamiento global sino a la destrucción de hábitats y a un trato inadecuado de las especies, aceleraremos la aparición de nuevas pandemias”, zanja Macip. “Aunque sea desde un punto de vista egoísta, hay que controlar la destrucción que estamos haciendo para evitar que lleguen virus que no deberían estar entre los humanos”, insiste.
Macip hace referencia al concepto de ‘salud planetaria’, acuñado de forma relativamente reciente para explicar que “la salud de la humanidad depende de la salud del planeta”. “Si no lo cuidamos, no es sólo que vayan a morir animales y que desaparezca la biodiversidad, es que esto va a repercutir en nuestra salud, y con esta pandemia ha quedado clarísimo”, advierte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quin és el teu Super-Comentari?