Una diminuta pero letal arma de ataque capaz de enfermar
y matar a la célula huésped al perforar su membrana. Así es el mecanismo de
agresión de algunas bacterias, cuyo exacto funcionamiento acaba de descifrar,
paso a paso, una reciente investigación.
Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne
(EPFL), en Suiza, lograron desmantelar esta pequeña máquina y encontraron un
conjunto de proteínas que se despliegan oportunamente para formar una especie
de espolón.
Y esta precisa descripción estructural constituye una
valiosa información para desarrollar estrategias en la lucha contra los
patógenos cada vez más resistentes a los antibióticos.
"Estudiamos una cepa de la bacteria de la especie
aeromona y descubrimos nueva información estructural sobre una familia
diferente que no había sido caracterizada estructuralmente, que es la de la
(toxina) aerolisina, una de estas máquinas de guerra que utiliza la bacteria
aeromona para atacar la célula huésped", explica Matteo Dal Peraro, uno de
los autores del estudio, en conversación con BBC Mundo.
La bacteria Aeromona hidrophyla es bien conocida
por los viajeros, ya que es la causante de los comunes trastornos intestinales.
"Sólo otras dos familias habían sido caracterizadas
estructuralmente y mecánicamente, y esta es la tercera, una nueva, y ese es el
impacto de nuestra investigación", puntualiza Del Peraro.
El arma bacteriana se activa con un péptido, una pequeña
molécula orgánica, que se desprende al entrar en contacto con las enzimas del
organismo huésped.
Entonces las siete proteínas involucradas en este proceso
se pliegan y se unen para formar un anillo que, en su momento, se despliega en
la forma de un espolón – al que los científicos llaman poro– y perfora la
membrana de la célula huésped.
Lo interesante es que este es un proceso mecánico a nivel
molecular, que no involucra reacciones químicas.
Los científicos utilizaron técnicas como cristalografía
de rayos X, criomicroscopía electrónica y dinámica molecular para crear un
modelo computacional y desmantelar paso a paso la "maquinaria de
guerra" de la aeromona.
"El mecanismo de ataque es muy simple pero al mismo
tiempo sofisticado", dice Dal Peraro.
"Y en nuestro estudio pudimos obtener información
estructural por primera vez sobre la formación de este poro y también
información mecánica sobre cómo estas siete proteínas se juntan y forman el
poro resultante."
El mecanismo de ataque analizado por los científicos no
es exclusivo de la bacteria aeromona.
Por eso se cree que esta nueva información puede ser útil
en el combate contra las bacterias cada vez más resistentes a los antibióticos.
Según los investigadores, las toxinas aerosilinas podrían
estar presentes en bacterias como Staphylococcus aureus, Bacillus
anthrasis y Pseudomona aureoginosa, todas relacionadas con las
infecciones intrahospitalarias.
"Si se confirma que estas otras bacterias comparten
el mismo mecanismo de acción, entonces la información estructural que nosotros
revelamos para la especie aeromona podría transferirse a las otras especies y
usando esta información estructural podríamos diseñar pequeñas moléculas que
inhiban la formación del poro, básicamente que impidan la unión de las siete
proteínas", explica el científico biomolecular.
De acuerdo con otro de los autores del estudio, Gisou Van
der Goot, el descubrimiento abre nuevas perspectivas terapéuticas dirigidas al
"armamento bacteriano" antes que a la bacteria misma.
"Esto podría tener la ventaja de no causar
mutaciones, y por consiguiente resistencia, en las bacterias patógenas",
afirma el investigador.
"Pero este es sólo uno de los mecanismos posibles de acción, hay
muchos de complejos sistemas que atacan la célula huésped, y habría que atacar
a todos ellos para tener un mayor efecto", advierte Dal Peraro.
BBC Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quin és el teu Super-Comentari?